sábado, 20 de septiembre de 2014

¿"Borrando a Papá" o Madres e hijos/as sin reivindicación de Derechos?

EL NEGOCIO DE LA CENSURA (*)
Argentina ha ratificado la mayoría de los tratados y convenciones que protegen los derechos de las mujeres y los niños/as,  pero como digo habitualmente una cosa son las leyes -en sentido lato- y otra cosa su aplicación, su verdadera observancia.
 
Ahora resulta que ser feminista en la Argentina del siglo XXI es ser loca, histérica, burguesa, comedora de billeteras, ambiciosas y desmedidas que todo lo que hacemos es para hacer desaparecer a los hombres.
Parece y esto hay que repetirlo hasta el cansancio que las mujeres no tuviéramos derechos, tampoco los niños, que cuando se ataca a una mujer por ser mujer, porque se opone a la violencia, porque denuncia las violaciones no sólo en su cuerpo, sino de todos sus derechos, cuando se la ataca por proteger a los hijos del maltrato, la violencia, el abuso y el incesto, eso es violencia y eso es discriminación.

Lamento decirlo: no lo digo yo que soy feminista, lo dicen los tratados y convenciones internacionales que Argentina, firmó, ratificó, y se obligó a respetar como nación soberana, y para ello no alcanza con haberlos incorporados a la Constitución Nacional, hay que ponerlos en práctica, hay que abordar una línea de trabajo seria, constante y con recursos que permita poner fin a la violencia contra las mujeres y los niños y niñas. 
En nuestro país matan a una mujer por ser mujer cada 30 horas, como bien lo denuncia el Observatorio Maribel Zambrano de La Casa de la Mujer. Y tengo que recurrir al excelente trabajo que hacen esas militantes y amigas que forman parte de una organización no gubernamental, porque Argentina no tiene estadísticas. Hace año o un poco más se anunció con bombos y platillos un convenio o acuerdo entre el Consejo Nacional de la Mujer y el Instituto de Estadísticas y Censos para abocarse precisamente a elaborar estadísticas en la materia. Ningún resultado conocemos hasta el presente, y entre otras cosas vale la pena mencionar que no es lo mismo medir el índice de precios de la canasta de artículos para el hogar que utilizar los indicadores de género que recomiendan los organismos internacionales para trabajar seriamente.


No puede causar extrañamiento esta inacción, si sólo para habilitar una línea nacional contra la violencia se tomaron cuatro años. Cuatro años en los cuales no hubo presupuesto, no hubo campañas nacionales, no se adoptaron medidas de prevención, no se dio vuelta el paradigma machista y misógino -que de eso se trata-, que para nosotras queda lo que sobra, lo que resta de un magro presupuesto, cuya sola existencia en tanto tal demuestra en qué nivel estamos las mujeres como humanas en los planes de gobierno.
Cualquiera de nosotras, militantes, activistas e incluso las víctimas no necesitamos ni títulos ni honores para darnos cuenta que nos desmerecen, nos atacan, nos denigran, nos persiguen, insultan nuestra inteligencia en forma constante y permanente, porque somos mujeres.
Marita Muller una profesional destacada, una activista por los derechos de los niños es hoy el plato preferido de los abusadores, los maltratadores, los violentos, los progenitores incestuosos. Y tan sabroso son los condimentos que todos los medios de comunicación la sindican como la gran censora que sólo por iniciar una campaña en change – de las que hay miles y miles- ha impedido que se dé a conocer un documental, un trabajo que ideológicamente es basura, es “ciencia” chatarra, porque se basa sobre la pseudo teoría de un pedófilo, porque los padres actores tienen prontuario, porque estereotipan los vínculos familiares, porque buscan entronizar al hombre, al macho, como medida de todas las cosas.
He leído crónicas, he visto algunos programas de televisión, he escuchado a comunicadores sociales hablando de #borrrandoapapá.
No he visto ni escuchado a organismo alguno del gobierno que reivindique los derechos de las mujeres y los niños/as.
Y como siempre cuando las papas queman, somos nosotras las feministas, las que tenemos que salir al ruedo a explicar las cosas, a denunciar, a reclamar. Donde se puede y cómo se puede, porque nuestros recursos son escasos, no nos llaman a los programas para que se escuche nuestra voz. Ese es el objetivo: que no hablemos.

No hay interés en darnos micrófono. Quienes lo han hecho abiertamente están hoy sentadas en el banquillo de las acusadas, porque de eso no se habla. No se habla del incesto, no se habla de los hombres violentos, no se mencionan el poder y los vínculos que el dinero les reporta a esos señores que hoy se dicen víctimas de la censura. La censura sólo puede provenir del Estado, no de la sociedad civil. Nosotras hacemos lo que las convenciones y tratados nos indican: reclamar, denunciar, exigir que los tres poderes que formar el gobierno hagan lo que tienen que hacer. Entonces, yo me pregunto: quien para esta ofensiva contra las defensoras y las víctimas? Quien controla lo que se dice y quienes lo dicen en los medios masivos de comunicación? Cómo no se advierte la ilegitimidad e ilegalidad del mensaje de #borrrandoapapá?


Este ataque es demasiado desembozado para creer en casualidades. Y para quienes alzamos la voz, quienes escribimos lo que esto significa, sabemos de lo que hablamos, y sabemos, lo que otros no hacen y deberían hacer.
Si el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales aprobó un documental y le otorgó un subsidio, que lo difunda de una buena vez, en lo posible que les den salas en todo el país. Y como he dicho recientemente “por los frutos los conoceréis”. Después hablamos, queremos el debate  amplio y abierto;  porque las feministas, las defensoras de las mujeres y niños/as, las madres protectoras, y las victimas, tenemos mucho para decir. Salvo que las censuradas en esta historia seamos nosotras, salvo que las voces que deben acallarse son de quienes conocemos los relatos de los niños/as abusados y maltratados, salvo que el plato fuerte de este contramovimiento seamos nosotras las mujeres, nuestros derechos y los de nuestros hijos.

Nadie come arena porque le gusta.

(*) Norma Graciela Chiapparrone


miércoles, 3 de septiembre de 2014

Parte del Equipo Interdisciplinario de la Asociacón, estará compartiendo temas de la actualidad. Masculinidad/es: Ps.Dr. Juan José Barreda
Sexualidad/es: Lic. Carmen Umpierrez
Consumo de Prostitución y pornografía: Ps. S. Malena Manzato